Giraffa camelopardalis rothschildi
La jirafa, pese a ser uno de los animales más grandes del planeta, tiene un aspecto ágil y esbelto gracias a lo extremadamente largas que son sus extremidades y su cuello, con el que puede proyectar la cabeza hasta los 6 m de altura. Esta extravagante silueta le proporciona numerosas ventajas, como poder aprovechar la vegetación más alta de los árboles y disfrutar de una visibilidad privilegiada.
Suelen formar grupos poco estables de aproximadamente una docena de animales, aunque no es raro que los machos adultos se separen y paseen solitarios por la región. A menudo estos machos luchan dándose golpes en el cuello, lo que se interpreta como un ritual para mantener la jerarquía entre los individuos.
Vive en rebaños en los bosques africanos al sur del Sahara y se alimenta, por lo general, de hojas de acacia.
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